Desde una simple presentación estética, pasando por una preparación temporal y llegando hasta un embalsamamiento. Son tan diferentes los procesos y métodos que la figura del tanatopractor puede aplicar a un cadáver que solo un buen profesional en la materia podría esclarecernos o hablarnos con detalle sobre ellos.
Podemos afirmar que la tanatología es la ciencia que estudia la muerte, en este caso la RAE (Real Academia Española de la Lengua), la traduce como “un conjunto de conocimientos médicos relativos a la muerte”. No obstante, debo hacer hincapié en que, no sólo debemos hablar de procesos médicos y científicos, sino que la estética juega una parte muy importante en este último suspiro de la vida.
Aunque no podamos resucitar a nuestros seres queridos, la última imagen que recordamos de ellos será crucial para poder llevar un duelo menos doloroso y sin que el factor psicológico nos afecte de una manera agresiva.
Sin duda, la figura del tanatopractor, juega uno de los papeles más importantes en lo que podemos considerar uno de los momentos más dolorosos de nuestra vida.
Parte del ciclo de vida
Generalmente la muerte es un hecho que “no tiene término medio”, como diríamos coloquialmente, o bien produce un efecto llamativo y atrayente que nos hace interesarnos en conocerla, o bien totalmente lo contrario, provocando un gran rechazo. Es por este motivo por el cuál la figura del tanatopractor juega un papel muy importante, ya que, el trabajo que realizan no es apto para todos los públicos.
En este sentido creo que deberíamos inculcar en la educación y, sobre todo, en la etapa de la infancia, la muerte como parte de la vida, pues al igual que los animales y las plantas, los seres humanos también mueren, y es importante tenerlo asimilado para poder asumirlo de una forma no traumática una vez se dé el caso. Aquí la figura del tanatopractor en su lado psicólogo puede ayudarnos con dicha digestión.
Podemos afirmar que la tanatología es la ciencia que estudia la muerte, en este caso la RAE (Real Academia Española de la Lengua), la traduce como “un conjunto de conocimientos médicos relativos a la muerte”. No obstante, debo hacer hincapié en que, no sólo debemos hablar de procesos médicos y científicos, sino que la estética juega una parte muy importante en este último suspiro de la vida.
Aunque no podamos resucitar a nuestros seres queridos, la última imagen que recordamos de ellos será crucial para poder llevar un duelo menos doloroso y sin que el factor psicológico nos afecte de una manera agresiva.
Sin duda, la figura del tanatopractor, juega uno de los papeles más importantes en lo que podemos considerar uno de los momentos más dolorosos de nuestra vida.
Parte del ciclo de vida
Generalmente la muerte es un hecho que “no tiene término medio”, como diríamos coloquialmente, o bien produce un efecto llamativo y atrayente que nos hace interesarnos en conocerla, o bien totalmente lo contrario, provocando un gran rechazo. Es por este motivo por el cuál la figura del tanatopractor juega un papel muy importante, ya que, el trabajo que realizan no es apto para todos los públicos.
En este sentido creo que deberíamos inculcar en la educación y, sobre todo, en la etapa de la infancia, la muerte como parte de la vida, pues al igual que los animales y las plantas, los seres humanos también mueren, y es importante tenerlo asimilado para poder asumirlo de una forma no traumática una vez se dé el caso. Aquí la figura del tanatopractor en su lado psicólogo puede ayudarnos con dicha digestión.
La cultura del tabú
Si ancestralmente se ha tratado a la muerte como un proceso natural que forma parte de la vida, ¿por qué no sacar partido de ello para acercarla a la cultura e incorporarla al legado o patrimonio de la sociedad actual? Podemos hablar por ejemplo de la arquitectura fúnebre, que tan importante ha llegado a ser para ciertas culturas, como la egipcia. Y es que tenemos muy cerca la posibilidad de conocer, investigar o pesquisar sobre este “arte” de dar forma a algo que todavía hoy se considera un tema “tabú”.
Estamos de acuerdo en que el trabajo del tanatopractor es un trabajo minucioso a la vez que delicado, por ello, para ejercer esta profesión, os aconsejo hacer un curso de Tanatoestética y tanatopraxia a distancia o el curso de tanatoestética y tanatopraxia con prácticas si tenéis tiempo para ello. De esta forma podremos profesionalizar cada vez más la figura del tanatopractor que tanto nos ayuda en los últimos momentos de nuestra vida y en la de nuestros seres queridos.
En entradas anteriores: El Ataúd y su origen
Si ancestralmente se ha tratado a la muerte como un proceso natural que forma parte de la vida, ¿por qué no sacar partido de ello para acercarla a la cultura e incorporarla al legado o patrimonio de la sociedad actual? Podemos hablar por ejemplo de la arquitectura fúnebre, que tan importante ha llegado a ser para ciertas culturas, como la egipcia. Y es que tenemos muy cerca la posibilidad de conocer, investigar o pesquisar sobre este “arte” de dar forma a algo que todavía hoy se considera un tema “tabú”.
Estamos de acuerdo en que el trabajo del tanatopractor es un trabajo minucioso a la vez que delicado, por ello, para ejercer esta profesión, os aconsejo hacer un curso de Tanatoestética y tanatopraxia a distancia o el curso de tanatoestética y tanatopraxia con prácticas si tenéis tiempo para ello. De esta forma podremos profesionalizar cada vez más la figura del tanatopractor que tanto nos ayuda en los últimos momentos de nuestra vida y en la de nuestros seres queridos.
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