El trabajo de un profesional de la tanatoestética se centra en el maquillaje y peinado de las personas fallecidas. No estamos ante una profesión reciente, aunque en los últimos años se presenta como una alternativa de empleo, sobre todo entre los maquilladores y profesionales de la estética, que actualmente se encuentran con dificultades para encontrar trabajo.
La tanatoestética junto a la tanatoplastia forman la técnica conocida como tanatopraxia.
El tanatopractor es un especialista en las técnicas que se aplican sobre el cuerpo del difunto para su limpieza, conservación, embalsamiento, restauración y cuidados estéticos.
En definitiva su trabajo está encaminado a preparar el cuerpo para que presente el mejor aspecto posible y de esta forma, poder reducir la impresión de la familia y amigos en su último adiós.
Estos profesionales han de trabajar respetando las diferentes técnicas y ritos religiosos.
Sin duda alguna, estamos ante una de las especialidades profesionales más estables, que ocupa en España entre 30.000 y 40.000 trabajadores. Por lo que puede ser una buena salida profesional en esta época de crisis que nos encontramos. Pero no hay que olvidar su principal obstáculo, que es la actividad en sí misma, hay que “valer” para trabajar día a día con los difuntos.
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El origen del luto
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